TINTA ROJA

dos hermanos a impulsos de la sangre

sábado, 27 de octubre de 2007

cifrando ESCRITO EN EL CUERPO. Angélica





ESCRITO EN EL CUERPO. Alcances filosóficos de una obra de arte cinematográfica.
The pillow book (título original)

Por Angélica Sangronis / primer semestre 2007.

Realizador: PETER GREENAWAY. Creador en el campo de las disciplinas visuales. Estudió pintura desde los 14.
Nace en Gales, en 1942 (perteneciente a Reino Unido).
Su padre: ornitólogo.
Después que el público británico conoció su primer largometraje dividió el cine inglés en tres tendencias:

Primero están las de Ridley Scout y Alan Parker.
Segundo, Stephen Frears.
Tercero surge con los films de Peter Greenaway.

Escribió una novela, aun sin publicar. Su formación como cineasta fue en los documentales. Realizó cortometrajes para la BBC. Durante la segunda mitad de los ’60 y a lo largo de los ’70 rodó siempre documentales.

OBRA EN CINE
1980 realizó un largometraje de más de tres horas. The falls.
1982 vino el éxito mundial con la película El contrato del dibujante.
1985 Zoo.
1987 El vientre del arquitecto.
1988 Conspiración de mujeres.
1989 El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante.
1992 Los libros de Próspero.
1993 El bebé de Macôn.
1995 The pillow boock y Ocho y medio.

GREENAWAY DEFINE
El cine es más que un pretexto para contar historias, es un medio que permite manejar significados con componentes gráficos.
“Mi cine es como un arma”, un instrumento de combate.
“No hay nada más que tres temas interesantes en la vida: la muerte, el sexo y el dinero.”
“Amor”: algo ligado al contexto histórico-político, social y cultural.
“Sexo”: es atemporal, es del orden del acto. Nace del cuerpo, es para el cuerpo, por las vías del cuerpo.

NOTAS de recibo de ESCRITO EN EL CUERPO (chino básico).
¿Qué ves?
¿Qué ves cuando me ves?
(Divididos)

Soberbia película rica en aspectos metafísicos, estéticos, éticos y políticos que reflexiona críticamente sobre la escritura, la lectura, la traducción, la edición. Por el hecho de exponer el drama de escribir se puede hacer comparable al argumento estructural de la novela de Marcel Proust En busca del tiempo perdido, cuyo héroe relata las vicisitudes de un lector que proyecta ser escritor
[1]. Esta película podría verse como proyecto de edición de un libro. Final feliz, pues el libro se hace. El punto (el problema) es el quién, el dónde y qué hace al libro, cómo se fabrica.

La estética de pantalla múltiple es asociable a los pórticos de catedrales medievales divididos en escenas -Notre Dame, París, es un ejemplar- frente a los cuales no se sabe bien qué decisión tomar para empezar a entender los temas. Así en esta película queda indicado de entrada que habrá –como dice Proust para la obra de arte- “galaxias infinitamente explorables”, por eso propongo conferir cierto orden en favor de tener claves de acceso, lo cual no sería agotar la lectura de la obra, apenas iluminar aspectos para que puedan plantearse discusiones. La actitud central es moverse hacia lo desconocido para justamente aclarar. No reducir el desconcierto, mejor situarlo. Por eso el orden parte, generalmente, de preguntas y, por supuesto, en los mirajes sobrepasaré las intenciones de Greeneway con hipótesis exploratorias.

I. Personajes protagónicos. Nagiko, el padre, una tía, Geromé (el traductor), el editor (homosexual amante del padre), un dios, una leyenda, la caligrafía, una canción, el fotógrafo, una marcha, el bebé.
II. La acción, ¿por dónde pasa? Digamos que por la vida de Nagiko. Así como El perfume, del escritor Patrick Süskind, tiene una trama basada en la obsesión de su protagonista por los aromas, aquí se puede hablar de la lucha de una chica oriental por escribir y que un editor en particular la lea y edite. Se trata del trauma que tiene esta mujer porque la escritura sea caligráfica en su propio cuerpo. Olor a papel y olor a piel juntos la vuelven loca. Hay tres cuadros sintomatológicos: 1) en su noche de bodas se armó un verdadero “fuego de palabras” (Derrida) puesto que el marido le quema unos manuscritos; 2) intenta escribir a máquina pero la hizo terminar en el inodoro (a la mierda con ella); 3) la letra de un amante occidental (francés), sus “garabatos sin gusto”, llevó a Nagiko a despreciarlo por mal calígrafo.
III. El espacio geográfico ¿cuál es? ¿dónde cada escena? El territorio aparece como problema. Hay nudos territoriales o geográficos. Hay muchas mudanzas. El espectador nunca tiene certeza sobre dónde se halla ubicada la escena en la que actúa Nagiko.
IV. ¿En qué idioma se efectivizan los distintos diálogos? Hay nudos idiomáticos. En mandarín, en chino, en inglés, en japonés, en irish, en francés (el francés aparece sólo como subtitulado de una canción). Geromé sabe muchas lenguas, en definitiva es como un coleccionista de idiomas. Con su escritura, el mundo. Y Nagiko vendría a ser el mundo, con todas sus contradicciones. Geromé representa también a Occidente y a la Universidad (por lo de “garabatos sin gusto”)
[2]
V. ¿Qué está escrito en Escrito en el cuerpo? Esto lleva al planteo de la lectura. Mirar. Ver. Leer. Hacer el trabajo de caracterizar, discernir un pelotón. Hay una escritura a la que no se nos da su alcance, pues está en chino, no se entiende nada. Sólo de algunos títulos podemos enterarnos: “inocencia”, “idiotez”, “impotencia”, seducción”, “el amante”, “secretos”, “silencio”, “traición”, “nacimientos y comienzos”. También hay signos matemáticos. No es tatuaje, es tinta al agua, se borra con el agua, no hay que demorarse para leer, hay un tiempo de ver que convoca a apurar el pensamiento y que niega respuestas. ¿Cómo hay que leer? Siempre hay resto de ilegibilidad, materialidad e inmaterialidad de la escritura al agua.
VI. ¿Por qué es tan detestable el editor? Un tipo soez, malhumorado, burlesco, mañoso, antipático, irritante, maniático…, pero realizador del proyecto.
VII. Caligrafía, figura estelar. Arte del rasgo, igual que la poesía, igual que la pintura. En este punto puede ser que Occidente se esté mirando por los ojos de Oriente como recurso para poder pensar la imagen. En Occidente una de las pocas formas de escritura manuscrita que queda pareciera ser que es la firma. La caligrafía (letra clara, letra linda) evidencia la difícil relación entre letra e imagen (en un cuerpo escrito, en un texto, no se ve que las letras sean dibujitos en tanto imágenes significadas). En Japón los signos caligráficos son un arte
[3], son la proyección de un estado de ánimo en el que se juega el ritmo respiratorio el cual a veces se suspende para mejor trabajo cursivo, entonces, ¿es un icono representativo? Imagen incluye escritura.
VIII. Hay muchos juegos de repeticiones: la pronunciación de la leyenda, los maridos, los amantes, el fuego, el Japón. ¿Cómo interpretar esta constelación de significantes? ¿Se podrá leer alguna fórmula en ello?
IX. Escritura y lectura son los fundamentos de posibilidad para que Nagiko sea un ser sociable. El padre le escribe el cuerpo en un rito que llega desde la infancia. La tía le lee. Todos los amantes le escriben el cuerpo. Geromé, el occidental, el francés, logra hacer que ella escriba, la convoca a “ser lapicera, no sólo papel”, y esto provoca un giro en la cadena narrativa pues traerá el amor auténtico, los celos, la muerte, un hijo, la realización de un libro.
X. Escritura y amor. Pasión – muerte – resurrección (la pasión del cuerpo). Texto y piel. Texto y carne. El amor es mucha piel. El amor a veces mata a veces rescata. Los celos traen el amor, son como gasolina de una maquinaria, “el más filosófico de los sentimientos” dice Deleuzze, “sed de saber”, dice Proust.
XI. La canción: es escritura despierta cuerpos. Aparece la operación de contacto con el libro. Contacto sensorial: el olor, el tacto, la vista, la escucha, el sabor.
XII. Hay lemas de uso de Nagiko que recuerdan, que señalan que:

- La depresión es falta de escritura. La escritura es lo más importante del mundo: es el ánimus, es soplo de vida.
- Escribir es una ocupación sencilla, sin embargo, qué preciosa es. Si no existiera la escritura, qué terribles depresiones sufriríamos. Vicariato, según Derrida en Escritura y diferencia (Cfr).
- Yo había decidido tener amantes que me recordaran los placeres de la caligrafía. Los amantes hacen venir, traen, sustancias pasadas.
- La pluma es un instrumento de placer cuyo propósito nunca está en duda pero cuya sorprendente eficacia uno siempre olvida. La pluma en las aves está inserta en la piel. Se usó para escribir con destreza caligráfica. Puede ser un instrumento de caricias.
- Prejuicios contra la literatura. Hay cosas que irritan.
- Necesito la escritura. No me preguntes porqué. Preguntémosle. La cuestión es aclarada un poco por ella misma:
- Yo quisiera honrar a mi padre convirtiéndome en escritora.
- Los pensamientos son de Sei Shonagon (s XI), las palabras mías. Pensar y escribir se hacen en tiempos separados. Aquí se presenta la idea de la trascendencia de la obra de arte a diferencia de la obra de ciencia. Pero, entonces, ¿quién escribe? ¿muerte del autor?
-
Hay dos cosas en la vida dependientes: las delicias de la carne, las delicias de la literatura. Tuve la fortuna de disfrutar de ambas.
- Cuando dios hizo el primer modelo de arcilla del ser humano le pintó los ojos, los labios y el sexo. Luego pintó el nombre de cada persona para que el dueño no lo olvidase. Si dios aprobaba su creación él le daba vida al modelo de arcilla firmando su propio nombre. Esta leyenda está siempre leyendarizándose en un rito simple, sin mucha pompa. Oralidad que se deja leer todos los cumpleaños cuando un padre escribe esta plegaria en el cuerpo de su niña. ¿Qué dios será ese? ¿Toth? La cosa se reitera con su propio bebé (el hijo de Nagiko y de Geromé) lo cual indica un recurso a lo circular, la última escena para la primera, una forma de expresar el rito de volver a empezar.


En todo esto se nota una profunda pasión por el origen, por estudios de génesis. Está claro que hay escritura de cualquier orden si hay un cuerpo en que se apoye, que el cuerpo es lugar de las oportunidades, continente de historias, tiempo concentrado en el espacio. Pero aquí Nagiko es cuerpo efecto de la escritura. La escritura es condición, determinante, para que Nagiko sea un cuerpo social, para que se relacione. Lo mismo el traductor: el pene es un párrafo. Pareciera que Greeneway nos estuviera invitando a pensar que es la escritura la que domina/determina el cuerpo, la vida, el amor. Entonces ¿qué es escribir? ¿Quién escribe?
Respecto del difunto traductor, sus restos mortales implican disputa. Hay una profanación de su cuerpo y se descubre más escritura: más allá de la vida, de la vida de las lenguas, incluso, escritura. Si pensamos que el edicto de violación de las tumbas es de una severidad extrema, (el derecho imperial romano ya lo castigaba con la muerte, se produjera el daño sobre el cuerpo como sobre la tumba
[4]) podemos concluir que los muertos continúan siendo persona jurídica. Y sino pensemos en el acto de repatriar restos, a veces como gesto de reconciliación política. Veamos a Luis Felipe, por ejemplo, haciendo ir el cadáver de Napoleón hacia París. La posesión de los cuerpos muertos es cosa de honor.[5] Volviendo a nuestra película, el cadáver del traductor excede las condiciones de su muerte y representa una ganancia simbólica otorgada por el poder del editor: notemos el uso artístico político del muerto. En este cadáver imperecedero, en todo este traspaso hay glorificación de la escritura en una alegoría a la resurrección, contra toda regla realista. Libro vive.
Ahora bien, pese a que hay una marcha triunfal que acompaña estas escenas de profanación, algo resulta ominoso en esto, ¿qué? El editor le quitó la piel, despellejó al traductor, y con ella fabricó un libro
[6]. El escrito de ese cuerpo había sido (en un recorrido de la garganta al tórax, luego espalda, vientre y genitales) dibujado por Nagiko, tozuda bella mujer que pudo hacer venir ideas de una princesa japonesa del siglo XI. La insistencia por la piel, escribirla y editarla, puede estar revelando la intención de sacar cualquier elemento mediador (trabajo y deber de todo escritor, según la estética de Marcel Proust) ademán político para no separar al hombre del universo.
Pero… ¿y el autor? El autor está disipado, está oculto. Cosa que no es lo mismo que decir “muerte del autor”. Así como surge de la película M. Baterfly (Cronemberg) la postulación que dice que “la mujer ha desaparecido” surge en Escrito en el cuerpo que “el autor está desaparecido”. La escritura de un cuerpo, la textualidad, es escrita por AA.AA o AA.VV, en una polimatía. Aquí no hay muerte del libro, ni del autor, ni de Dios. Poesía, caligrafía, pintura, piel, la unidad de todo ello hacen un libro en cine inglés. Libro existe. Autor se ha perdido.
[1] El drama de Proust es poder encontrar el tema. Final feliz, tiempo recobrado, el tema, la materia de su libro: su vida pasada (auto-ficción).
[2] Cierto papá de estos alrededores no avalaba el hecho de que su hija estudiase una carrera universitaria apoyándose en el siguiente argumento: “¿para qué? ¿para que se te deforme la letra? ¡Tan linda letra que tenés!”. Por supuesto lo decía remitiéndose a la letra de los médicos, “chino básico”.
[3] El dibujo era considerado, en la Edad Media de nuestra cultura, un arte liberal en el aspecto en que era base de la escritura. La escritura: una dimensión del arte de dibujar. Vergerio (1349-1420) planteó esta fórmula para el programa educativo del humanismo en De ingenius moribus, tratado que se distribuyó a muchas bibliotecas de Europa en el siglo XVI. Cfr. James Bowen, Historia de la educación occidental, tomo II. Herder, Barcelona, 1992. Tr. J. López.
[4] Nuestra historia regional cuenta con sus propias profanaciones: la mutilación de las manos de Juan Domingo Perón y la manipulación del cadáver de su esposa Eva.
[5] La película Babel que hace pocos días pude ver en un cine de Montevideo me permitió ampliar el foco y ver mucho en el tema de la traducción: está lo extranjero, las fronteras geopolíticas, la mayor o menor desconfianza, el desacuerdo, padres que aprenden, la inclusión, la exclusión, la injusticia de no saber otro idioma y la necesidad de tocar el cielo con las manos para saberlos todos. Traducir es un obrar políticamente antes que estético en razón de asumir antagonismos propios de la política, con lo cual estamos ante una heterogeneidad (que habrá que pensar su posibilidad dialéctica).
[6] Por este impresionante fragmento hay muchos que están impedidos de pensar en ver de nuevo esta película.

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